INQUEBRANTABLES
Me parece tan irracional la manera de relacionarnos, a veces somos tan humanos y otras veces vamos camino a un cambio.
No conocemos más que lo que vemos de nosotros mismos y luego nos quejamos, obviamente primero debemos conocernos y enfrentarnos a todo lo que grita a nuestro alrededor.
Muchas veces deberíamos huir del ruido, callar esas voces externas y escuchar solo lo que nace de nuestro interior. Todos podemos vivir con una fuerza invisible que aparece en el momento menos esperado (nos encontramos así de rotos, con muy pocas razones y con poca gente que sepa entendernos y acompañarnos).Pero justamente esa gente, esas pocas y benditas excepciones hacen que todo cobre vida; podría contar con mis dedos la gente por la que daría mi vida y sacrificaría todo y más (solo por su felicidad).
Diría que a una de las más importantes, me gusta verla sonreír y tener su compañía. Nada me alegra más que su existencia y siempre ser la soldadita de oro que la rescata de cualquier momento de oscuridad. No le cambiaría nada, no le sumaría nada (solo quiero tenerla siempre y protegerla de todo sufrir).
Acompañarte es mi vida (si lloras, yo lloro).
Si te duele o te lastiman, a mi más (ya que dañan lo más valioso de mi vida).
Todo lo que somos y todo lo que damos se puede reflejar en las personas que somos al estar juntas.
Como siempre fue y será, "De ti y de mí dependerá el camino". Y nada puede ser más valioso, más resplandeciente y sincero que nuestros momentos. Esos abrazos que me traen paz y me devuelven el alma al cuerpo, me dan vida y por los cuales agradezco a Dios que existas y seas para mi, que seas mi todo, mi mundo...
Así que por siempre recuerda estas palabras: TE AMO MAMÁ y eso nunca va a cambiar.
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