Continuidad

 El problema con la mayoría de las personas es la disconformidad.

Esa falta de visión de la realidad que los hace transitar un círculo visioso de ansiedad, tristeza, soledad y aburrimiento.
Eclipsando cada momento y restando valor a todo lo que se encuentre a su alrededor.

Pretender tener una vida con felicidad sin utilizar mas que razones y quejas, no ameritan el desgaste emocional ocasionado solo por la pereza de cambiar (respetar y valorar más).

Se debe reconocer a nuestros seres queridos y a nuestra vida como lo más valioso (que no importen las palabras, las ausencias, ni los anhelos; sino vivir con plenitud, con originalidad y sinceridad ante todo).
Ante tanta belleza diaria debemos tratar de motivarnos; los pensamientos del "yo interno" muchas veces tratan de hundirnos aun más, seamos leales al principio de amor genuino (autóctono). 

Nadie puede quitarte nada con amor propio (conociendo cuales son tus límites y fortalezas) y así poder, desde tu voluntad superarte y mejorar día a día (poder cometer el complejo acto de restaurar el alma y renacer; ya no desde el egoísmo, sino con la verdad y plenitud de ser uno mismo).